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La Hipoxia, ¿A mayor altura, mayor rendimiento?

Hipoxia

La hipoxia es conocida como la falta de oxígeno en el cuerpo que impide su buen funcionamiento, generalmente se puede ocasionar por diversas causas, pero solo nos enfocaremos a la que se produce a altas alturas o el mal de montaña.

Por tener una respiración aeróbica, nuestras células requieren el consumo de O2 al tener un gasto de energía mayor, esto se da, generalmente en organismo que son homeotermos, en donde estamos los seres humanos.

¿Por qué sucede la hipoxia a elevadas alturas?

Como se explicó anteriormente, la hipoxia es por falta de oxígeno en el cuerpo y afecta en elevadas alturas porque hay un cambio en la presión barométrica (PB).

En lugares menores a 1,000 msnm (metros sobre el nivel del mar) la PB es más alta, permitiendo la captación de O2 en nuestro cuerpo y en lugares superiores a 1,000 msnm ocurre un descenso de la PB, la cual está relacionada directamente a una disminución de moléculas de O2 inspirado.

Muchas veces hemos escuchado decir “Es que hay menos O2” al visitar lugares de mayor altura, no es tan cierto esta frase, la cantidad de O2 en el aire sigue siendo casi la misma, 21% aproximadamente, lo que ocurre es que la captación de O2 se hace menor.

Por ejemplo, a nivel del mar la presión de O2 inspirado es de aproximadamente 159 mmHg (milímetros de mercurio), pero a 2,650 msnm es de 103 mmHg.

Aclimatación

Generalmente las personas que viven sobre el nivel de mar, al trasladarse a lugares más elevados pasan por un proceso fisiológico llamada “aclimatación”.

El organismo se adapta al ambiente por factores que guardan una relación directa con el clima. ¡Ojo! lectores, no confundir aclimatación con adaptación ya que este último involucra procesos evolutivos.

Debido a esto, algunas personas presentan dolores de cabeza, vómitos, fatiga, dificultad para dormir, aumento de la frecuencia cardíaca entre otros, al entrar a un nuevo ambiente en este caso, a mayores alturas.  

México y los juegos olímpicos

Hipoxia. Enriqueta-Juegos-Olimpicos-Mexico-1968.
Imagen 1. Inauguración de la llama olímpica por Enriqueta Brasilio en los Juegos Olímpicos México, 1968.

Respondiendo a nuestro título, nos remontamos a los juegos olímpicos de 1968 realizados en México. Siendo muy polémico la escogencia de la sede, Ciudad de México, debido que esta ciudad presenta una altura de 2,250 msnm.

Tanto fue la controversia que, científicos realizaron estudios antes de la inauguración del evento para comprobar si afectaba la altura al rendimiento de los atletas que provenían de bajas alturas.

Pruebas Realizadas

Las pruebas se realizaron en lugares de altas y bajas alturas para tener una comparación del desempeño de los atletas expuesto a mayores alturas, dando como resultado el siguiente informe:

  • Las competiciones atléticas de más de 3 minutos de duración desmejoran el rendimiento entre un 8 a 11%, a los atletas que provienen de alturas menores a 1,000 msnm.
  • La Ciudad de México al tener una PB baja, la resistencia del aire para los desplazamientos rápidos por ejemplo, los saltos, disminuye.
  • Como resultado, favoreció a los deportes que tienen su base en el desplazamiento corporal a una gran velocidad.

Como dato curioso, tenemos el famoso récord de Robert «Bob» Beamon conocido como el “salto del siglo” en la disciplina de salto de longitud, el cual tuvo un registro de 8,90 m en los juegos olímpicos de México, 1968.

Entrenar en las alturas

Después de las olimpiadas de 1968 y con los resultados obtenidos, se hizo muy de moda que los atletas de alturas menores a 1,000 msnm fueran a entrenar a alturas mayores de 2,000 msnm para tener un mejor rendimiento.

Si bien es cierto, entrenar en las alturas ayuda a optimizar el mecanismo fisiológico de nuestro cuerpo, es necesario decir que no es estrictamente requerido entrenar en las alturas ya que, un deportista bien entrenado, de alto rendimiento y que tenga un periodo de aclimatación anticipado, puede competir de la misma manera que un deportista que provenga de mayores alturas.

Conclusión

Una persona aclimatada a altas alturas puede tener una ventilación de aproximadamente 5 veces más de la que poseía.

Además, podemos mencionar algunos mecanismos por los cuales la persona logra aclimatarse:

  1. Un gran aumento de la ventilación pulmonar.
  2. Elevado número de eritrocitos.
  3. Incremento de la capacidad de difusión pulmonar.
  4. Un incremento de la vascularización de los tejidos periféricos.
  5. Un aumento de la capacidad de las células tisulares de utilizar el oxígeno a pesar de una Presión de O2 baja.

Las personas que viven sobre el nivel de mar suelen tener de 11-15 inspiraciones por minutos mientras que en la Ciudad de México es de 18-21 inspiraciones por minutos.

En mi experiencia personal, vivo en una ciudad sobre el nivel del mar, pero hace un tiempo viví en una ciudad superior a los 2,000 msnm. El proceso de aclimatación ocurre en los primeros días de igual manera sus síntomas, por ejemplo, cuando subía las escaleras era una odisea.


Referencias

Hall, J. E. (2011). Guyton y Hall. Tratado de fisiología médica. Elsevier Health Sciences.

Rojas J. (2002). Aspectos fisiológicos en la adaptación a la hipoxia altitudinal. 7(2), 5–16.


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