En esta ocasión hablaremos un poco de la radiogalaxia más cercana a la Tierra: NGC 5128, también conocida como Centaurus A. La misma se encuentra en la constelación de Centauro, una de las constelaciones más famosas del cielo austral (el cielo que podemos observar desde el hemisferio sur).
En esta constelación también está localizada Alfa Centauri: el sistema estelar de tres estrellas más cercano al Sol. De sus estrellas, Próxima Centauri (Alfa Centauri C) es la más próxima a nuestro sistema solar ubicada a 4.22 años luz (1 295 pársecs) de la Tierra.
Características sobre Centaurus A
Centauro A se encuentra a una distancia de aproximadamente 14 millones de años luz de la Tierra. Tiene una forma peculiar, que corresponde a un tipo de galaxia lenticular. Las galaxias lenticulares son de tipo intermedio entre una galaxia elíptica y una galaxia espiral. Centaurus A fue descubierta en 1826 por el astrónomo escocés James Dunlop y la descripción de la peculiar forma fue hecha por primera vez en 1847 por John Herschel. Lleva la clasificación de S0 en el sistema de clasificación Secuencia de Hubble. Centauro A es la radiogalaxia más cercana a la tierra por lo que está dentro de las 5 galaxias más brillantes del cielo nocturno. Está localizada en la constelación de Centauro al norte de la constelación La Cruz del Sur.
Al estar dentro de nuestra visión en el cielo nocturno brilla notablemente, razón por la cual ha sido estudiada extensamente en todo el espectro electromagnético (luz visible, ondas de radio, luz infrarroja, rayos X y rayos gamma). NGC 5128 posee un agujero negro supermasivo en su centro de 55 millones de veces la masa del sol. Para tener referencias, el agujero negro de la galaxia elíptica Messier 87 es de 6 500 millones de veces de soles y el agujero negro de nuestra galaxia tiene 4 millones de masas solares.
EL EHT observa el corazón oscuro de Centauro A
Recientemente la colaboración del Event Horizon Telescope (EHT), capturó chorros o jets procedentes del centro de la radiogalaxia Centaurus A con detalles sin precedentes. Al hacer una comparación con observaciones anteriores de alta resolución, esta nueva imagen del EHT del jet de Centaurus A es mucho mejor, tiene una frecuencia diez veces mayor y una resolución dieciséis veces más nítida. En el artículo publicado en Nature Astronomy se muestran los datos de las observaciones realizadas por el EHT en 2017 para obtener la imagen de Centauro A que se publicó en 2021.
El EHT anteriormente había fotografiado el agujero negro supermasivo de la galaxia Messier 87 así que se propusieron revelar los secretos que escondía Centauro A, dando como resultado estas magníficas fotos que veremos a continuación.
¿Qué son los jets de los agujeros negros supermasivos?
Como sabemos, en casi todas las galaxias reside un agujero negro supermasivo. Hay galaxias que parecieran no tener uno como es el caso de la galaxia elíptica supergigante A2261-BCG. Cuando un agujero negro está activo se alimenta de materia (gas y polvo) que va atrapando gracias a la intensa gravedad que posee. Al hacer esto, el agujero negro supermasivo libera grandes cantidades de energía, y la galaxia se «activa». Alrededor del agujero negro comienza a concentrarse gran cantidad de materia, una parte va cayendo hacia el agujero sellando su destino por siempre al pasar el horizonte de sucesos. Mientras que otra parte de la materia logra escapar, saliendo expulsada en sentidos opuestos a velocidades increíbles. Convirtiéndose así en lo que conocemos como chorros o jets de los agujeros negros y es lo que precisamente capturó el EHT en esas fotos que vimos.
El tema de los chorros provenientes de los agujeros negros supermasivos está en pleno auge. Sabemos que provienen de esos grandes monstruos cósmicos, pero todavía hay dos preguntas (de muchas) que son complicadas de resolver. ¿Cómo es el mecanismo por el cual se lanzan los chorros desde los centros galácticos? ¿Y cómo pueden extenderse tanto en el espacio que superan el tamaño de la galaxia de donde provienen?
Imagen compuesta de un chorro de materia proveniente del agujero negro supermasivo que se encuentra en la galaxia elíptica M87. Foto: Hubble.
Antes pensábamos que los agujeros negros no tenían nada que ver con el crecimiento de una galaxia, pero hoy en día se saben que son crucial en la vida de las mismas. También, está en debate sobre cómo influyen en la formación de nuevas estrellas estos grandes jets de ondas de radio, ya que, deberían crear condiciones extremas lo que evitaría que se formen nuevas estrellas, porque estas últimas requieren de gas y polvo frío para comenzar a formarse.
Sin embargo, hay evidencias del ALMA donde se muestra que estos chorros (que son calientes) parecen ser más fríos en su parte exterior, esta parte de materia fría podría volver a la galaxia creando así el ambiente perfecto para formar nuevas estrellas y así contribuiría al crecimiento de la galaxia en sí. Por otro lado, es importante señalar que se aprecia que solo los bordes exteriores del chorro (jet) parecen emitir radiación. Lo que desafía los modelos teóricos actuales sobre los chorros de los agujeros negros supermasivos. Se tiene previsto obtener la imagen del agujero negro supermasivo de Centaurus A. Así como en el 2019, que el EHT dio a conocer la primera imagen de un agujero negro de Messier 87.
Galería de NGC 5128 (Centaurus A)
A continuación, se muestran algunas fotos de la impresionante galaxia lenticular Centaurus A.
Bibliografía
Janssen, M., Falcke, H., Kadler, M. et al. Event Horizon Telescope observations of the jet launching and collimation in Centaurus A. Nat Astron (2021). https://doi.org/10.1038/s41550-021-01417-w
ALMA. (2017). Recuperado de: https://www.almaobservatory.org/es/comunicados-de-prensa/chorros-de-agujero-negro-son-combustible-para-formacion-estelar/