A casi un mes después de su lanzamiento, la NASA anunció que el Telescopio espacial James Webb ha alcanzado su órbita final, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, donde podrá observar las primeras galaxias del universo. Es uno de los aparatos más caros jamás fabricados, su costo fue alrededor de $ 10 mil millones de dólares.
Alrededor de las 19:00 GMT, Webb encendió sus propulsores a bordo durante casi cinco minutos (297 segundos) para completar la última corrección de su trayectoria. Este encendido de corrección a mitad de camino insertó a Webb hacia su órbita final alrededor del segundo punto de Lagrange Sol-Tierra, o L2, a casi 1,5 millones de kilómetros de distancia de la Tierra.
El encendido final a mitad de camino aumentó solo unos 1,6 metros por segundo la velocidad de Webb, que fue todo lo que se necesitó para enviarlo a su órbita de «halo» alrededor del punto L2. El telescopio Webb ha utilizado la menor cantidad de propulsión posible para las correcciones de rumbo mientras viajaba a L2, para dejar la mayor cantidad posible de propulsión restante para las operaciones ordinarias durante su vida útil como: mantenimiento de la estación (pequeños ajustes para mantener a Webb en su órbita deseada) y descarga de impulso (para contrarrestar los efectos de la presión de la radiación solar sobre el enorme parasol).
«¡Webb, bienvenido a casa!», dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson. “Felicitaciones al equipo por todo su arduo trabajo para garantizar la llegada segura de Webb a L2 hoy. Estamos un paso más cerca de descubrir los misterios del universo. ¡Y no puedo esperar para ver las primeras vistas nuevas del universo de Webb este verano!”.
En el punto 2 de Lagrange permanecerá alineado con la Tierra mientras se mueve alrededor del Sol, lo que permitirá que el protector solar que lleva el telescopio Webb proteja todos los equipos que se pueden dañar por efectos del calor y la radiación electromagnética.
La órbita de Webb le permitirá una visión amplia del cosmos en cualquier momento, así como la oportunidad de que la óptica de su telescopio y los instrumentos científicos se enfríen lo suficiente como para funcionar y realizar una ciencia óptima.
El Centro de Operaciones también ha comenzado a ajustar el espejo principal del telescopio, que consta de 18 segmentos de berilio dorado y mide 6,5 metros de diámetro, casi tres veces el tamaño del Hubble. Así, los ingenieros comenzarán el sofisticado proceso de tres meses para alinear toda la óptica del telescopio con una precisión casi nanométrica.
Su tamaño y diseño le permiten operar principalmente en el rango infrarrojo, lo que le permite al telescopio Webb ver más allá de las nubes de gas y polvo y ver objetos más distantes de lo que el telescopio Hubble puede observar.
En comparación, el telescopio espacial Hubble, de 30 años, orbita la Tierra desde 547 km de distancia, entrando y saliendo de la sombra del planeta cada 90 minutos.
Se espera que las características del Webb revolucionen la astronomía, proporcionando el primer vistazo de galaxias jóvenes de hace apenas 100 millones de años después del Big Bang, el punto de inflexión teórico que marcó la expansión del universo hace mucho tiempo. Hace unos 13.800 millones de años.
Fuente: NASA